Invertí en emprendimientos femeninos
A un año de la pandemia, las mujeres, son las que han sufrido mayores recortes de ingresos, mayor desempleo y el doble de la carga doméstica. Por nombrar solo algunos ejemplos de un diagnóstico más amplio que entidades como ONU Mujeres ha hecho.
¿Es posible ignorar una situación así? Ciertamente no, y mucho menos para el sector privado. Este año, un movimiento global cuyo significado cobra más fuerza son los campanazos por la igualdad de género, al cual las bolsas de valores de América Latina y el Caribe se han ido sumando progresivamente.
Una recuperación económica sostenible e inclusiva dependerá en buena medida de cuánto más invirtamos en las mujeres. Hacerlo es un buen negocio, y no es un slógan. De un lado, ellas suelen ser mejores pagadoras, según estudios de Financial Alliance for Women (Alianza Financiera por las Mujeres). De otro, por cada dólar invertido en las empresas que fundan o dirigen, se obtiene el doble de ganancia que en sus pares hombres, según Boston Consulting Group.
Por último como consumidoras, controlan buena parte de la riqueza del mundo. Solo en Estados Unidos, por ejemplo, manejan $11 billones, cifra que subirá a $30 billones al 2030, indica McKinsey.