Rescate y conservación de la biodiversidad de los maíces criollos costarricenses
Este grano está en manos de pequeños productores nacionales quienes se caracterizan por poseer sistemas de producción de subsistencia. Producen con escasos insumos y en su mayoría superan los 50 años, pero han conservado y cultivado estas semillas por generaciones.
El maíz criollo es parte del patrimonio intangible costarricense, pero se ve amenazado por factores como la sustitución de variedades tradicionales por mejoradas; el creciente impacto de las actividades humanas, los cambios en el uso del suelo y el cambio climático. Ahí la importancia de identificar, conservar y usar la diversidad de nuestro maíz.
La identificación, estudio y recolecta de materiales criollos permitirá iniciar programas de reproducción de semillas e implementar con otras instituciones nacionales programas de mejoramiento genético participativo, donde se diferencien los maíces según sus usos y capacidad de adaptación.