Algunos errores comunes al iniciar un plan de ahorro
Para iniciar un ahorro o inversión lo más importante es buscar asesoría o informarse de manera independiente. Esto reduce los riesgos y se mantiene la tranquilidad respecto al hecho de que la inversión cumple con el perfil y objetivos planteados inicialmente.
Los objetivos de ahorro deberán de ir de acuerdo a las metas profesionales de cada empresa o individuo. Sin embargo, después de la crisis sanitaria quedó en evidencia la necesidad de mantener un porcentaje de los ahorros guardados para situaciones de emergencia.
El 20 de diciembre del 2020 la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) publicó los resultados de una encuesta. En la misma se evidencia que solo dos de cada diez personas habían recibido algún curso relacionado a cómo manejar su presupuesto o cómo ahorrar.
La misma encuesta muestra que solo un 31% de los entrevistados realizan un presupuesto y que entre el 31% y el 40% lo realiza de forma mental por lo que no lleva un registro de ingresos y gastos.
De acuerdo a especialistas consultados por EF las personas cometen errores comunes al realizar su plan de ahorro, ya sea para fines personales o para sus empresas. Entre ellos:
No tener el objetivo claro. Adaptar el plan de ahorro a un objetivo permitirá definir los instrumentos, plazos y entidades para hacer el ahorro. De esta manera sacará el máximo provecho al dinero invertido y evitará que los ahorros se gasten en objetivos que no encabezan su lista de prioridades.
Gastar y gastar. Guillermo Bolaños director de Pymes de Mucap explicó que pese a que el 2021 no es un año de altas demandas pues el proceso de reactivación recién comienza. Hay varias posibilidades para las empresas de crecer o mejorar las inversiones en el corto plazo, siempre y cuando se maneje el presupuesto de manera ordenada.
Desconocer los instrumentos de ahorro. Actualmente hay múltiples plataformas por las que se pueden ahorrar. Y generar intereses de largo plazo, así mismo de acuerdo a Escalante el error más común en el que caen las personas es: no estudiar o conocer el vehículo de inversión en el que está poniendo su dinero.